Monday, July 31, 2006

EL SEÑOR DE LOS POLIEDROS


ACHRAS: Oh, pero es que, fijese usted, no tengo motivo para estar descontento de mis poliedros. Cada seis semanas tienen pequeños. Y es también cierto que los poliedros regulares son de los más fieles y cariñosos con su amo. Excepto que esta semana el icosaedro se puso un poco descarado y me vi obligado, para que vea, a darle una bofetada en cada una de sus veinte caras.
Así comienza el primer acto de Ubú Cornudo, una de las cumbres del simboliusmo francés y de Alfred Jarry, que a su vez es uno de los padres biológicos de la patafísica (definida como todo aquello que se encuentra alrededor de lo que está después de la física).
Eduardo Uribe está en una especie de Achras hiperactivo y limeño que viaja en combi como cualquiera y que hace tres años descibrió que los tornillos y los resortes de esa combi son poliedros helicoidales, y que la pelota de futbol que los chicos patean los domingos en su cuadra es un icosaedro truncado, y que los cubos de hielo de su limonada son hexaedros y que el mayor tetraedro inscrito dentro de un cubo equivale a la tercera parte de su volumen y que, yendo más allá, Platón tenía razón cuando decía que Dios solo hace geometría.
Eduardo Uribe se dice inventor y su cabeza es un arma de construción masiva.

Forma y Fondo

La gente tiende a ver todo plano. Su cerebro, en cambio, ya se acostumbró a las respuestas tridimensionales automáticas y tanto así que ahí donde uno ve un poste de luz común y corriente, él ve - percibe, distingue, descifra, arama y desarma - una columna con distribución helicoidal de sus caras, y un panal de abejasno es para él una fábrica de miel, sino un prisma hexagonal, y con ejemplos como estos fue ejercitando sus ojos como rayos infrarojos y sus dedos como pinzas para reproducir y luego crear poliedros con la minunciosidad de una araña.

Eduardo, a sus 53 años, no es un matemático empedernido (ya se dijo: es miembro de la Sociedad Peruana de Inventores), pero sí un romántico de las formas no turgentes. Todo empezó cuando en una conversación informal con un amigo formal recordó cómo en el colegio le habían enseñado la geometría como una materia para eruditos y no como lo que es, una serie de interesantísimos rompecabezas tridimensionales.

Y de la curiosidad pasó a la duda y de la duda a la acción y se propuso crear, en un par de semanas y como quien no quiere la cosa, un dodecaedro o una especie de dado de doce lados. Se demoró cuatro meses. Fue dificilísimo. Ahí pensé que los niños deberían entender esto como un juego, comenta mientras mueve las piernas insistentemente, como si tuviera una mecedora dentro del cuerpo. En estos días anda preocupado porque los poliedros que viene exhiviendo en una de las salas del Senati han sido manipulados - manoseados, dice- sin el menor cuidado y algunos corren el riesgo de desarmarse; hay que estar observándolos por que para Eduardo Uribe los poliedros no solo son formas: son hijos, y a sus hijos tiene que cuidarlos y sacudirles el polvo que entra por las ventanas desde la Panamericana Norte - tristemente asimétrica, por cierto - . Esa preocupación se vuelve anciedad porque luego tendrá que meterlos en un auto y llevarlos - pobres poliedros - a otro lugae, con el riesgo de quedar mutilados por un bache en la pista. Los poliédros pertenecen a las matemáticas, pero más interesante me resulta su conexión con la psicología, la biología o la química, incluso el arte. Es cierto, vienen de las matemáticas, pero pertenecen a la naturaleza.

La inteligencia en un juego

Lo que dice es tan cierto como que crear para los niños es un juego basado en crear poliedros los ayudaría a desarrollar la inteligencia espacial y la inteligencia lógico - matemática - según la definición de Howard Gardner y sus famosas inteligencias múltiples -.

Esta conclusión lo llevó a diseñar, crear, volver a crear y finalmente patentar lo que en un futuro podría ser un juego de mesa para los niños que prefieran convertirse en adultos inteligentes que en inútiles campeones de video juegos. El proyecto se llama Sistema Constructivo de Poliedros Educativos (como jamás podría venderse un juego de mesa con este nombre tan largo y teórico, se llamaría Scope) y la idea es promoverlo como un juego popular, aunque para eso se necesita dinero y es precisamente dinero lo que no tiene Uribe, porque la patente cuesta, el material cuesta, el tiempo cuesta y las ganas cuestan, aunque un poco menos.

Poliedro omnipresente

No entre aquí el que no sepa geometría, se leía en la puerta de la Academia de Platón. Pero la geometría y el juego con las formas no son en absoluto excluyentes y no hay que ser numerólogo para entender que los poliedros están entre los seres humanos aunque pasen desapercibidos excepto para algunos. Porque si hay camposen que los poliedros han sabido situarse, uno de ellos es la medicina: el virus de la poliomilitis y de la verruga son icosaedros, y las células del tejido epitelial son cubos y prismas, y algunos ácidos que transportan virus se protegen con triángulos equiláteros, y ahí está la composición misma del ADN como un poliedro de las grandes ligas.

También la química sabe de poliedros: el platino y el diamante cristalizan formando hexaedros, el oro y el cobre lo hacen formando octaedros, el azufre fprma prismas rómbicos y el bismuto cristaliza formando romboedros.

O las artes plásticas: Leonardo da Vinci, el renacentista alemán Alberto Durero y el español Salvador Dalí (su cuadro titulado "Crucifixión" es una joya artística con poliedros como protagonistas) también se hicieron amigos de las formas.

Lo mismo en la filosofía y en la astronomía, con un Johann Kepler que relacionó los poliedros platónicos con los elementos fuego, aire, tierra, agua y cosmos.

Incluso en la literatura: A ti, cárcel feliz de la retina / áurea sección, celeste cuadratura / misteriosa fontana de mesura que el Universo armónico origina. / A ti, mar de los sueños angulares / flor de las cinco formas regulares / dodecaedro azul, arco sonoro...escribió Rafael Alberti, el poeta.

EL GRAVE PROBLEMA EDUCATIVO: MUNICIPALIZAR ES UNA ALTERNATIVA

"Lo proactivo es intentar una reconversión integral: por la magnitud del sector, Educación debe dejar de ser un simple ministerio para convertirse en una entidad constitucionalmente autónoma, en términos equivalentes -aunque con los necesarios ajustes- al régimen del Banco Central de Reserva (BCR), de tal modo que cuente con el respaldo de todos los sectores políticos".
La mejora del sistema educativo sigue siendo un tema tan urgente como álgido y abierto a la polémica.
En cuanto al diagnóstico hay consenso mayoritario sobre la situación deficitaria del sector que, a pesar de los significativos incrementos salariales a los maestros, sigue adoleciendo de una elemental falta de calidad.
En el contexto latinoamericano, las cifras de la educación peruana continúan a la zaga, con niveles de lectura y compresión bastante inferiores en el promedio escolar. Y la politización e ideologización del gremio magisterial se ha convertido hace muchos años en parte del problema y no de la solución, lo que exige una firme voluntad política para enfrentar el asunto.
En tal sentido, el reto fundamental del nuevo Gobierno es poner los medios para que la educación pública -subsidiada por el Estado- se acerque a los niveles de la educación privada.
Esto exige una alta dosis de realismo y sentido común para diferenciar, como aconsejan los expertos, lo que pueden ser acciones de gobierno coyunturales de una política de Estado de mediano y largo plazo, no sujeta a los vaivenes o caprichos de la politiquería.
Acuerdo Nacional es la Base
Hay para ello una base importante en el Acuerdo Nacional, cuyos aspectos prioritarios tienen que ser recuperados y vueltos al debate público.
Como hemos reiterado, necesitamos crear una entidad rectora y autónoma que, al modo del BCR en el manejo monetario, defina las políticas públicas en educación. Estas deben incluir la revalorización de la carrera magisterial, en la que debe introducirse mecanismos de evaluación, profesionalización y premio al mérito; y no, como ahora, que se aplican criterios chatos y mediocres por la absurda presión de una reducida cúpula sutepista.
En este amplio contexto, la novedosa alternativa de municipalizar la educación y dar a los concejos responsabilidades sobre su operación tiene que ser vista como una alternativa interesante que debe ser seriamente evaluada.
Según la opinión de destacados especialista, estamos perdiendo una oportunidad histórica: la educación no es solo un derecho de todos, sino la herramienta básica para desarrollar sanamente el país, promover la movilidad social y luchar contra la pobreza. Por el contrario, un sistema educativo deficiente es, además la más injusta de las exclusiones, pues limita, desde su inicio, las posibilidades de desarrollo del ciudadano.
El reto que asume el APRA
Los expertos enfatizan también la urgencia de convocar al Congreso y otras entidades, como las regiones y municipalidades, para descentralizar y mejorar la educación.
Ante este clamoroso escenario, el Apra debe tener muy en claro que, como nunca antes, en los próximos cinco años el tema de la calidad educativa estará en el centro de la preocupación nacional y, especialmente, de los padres de familia.
Por lo mismo, el nombramiento de su ministro de Educación es una decisión que debe sopesar cuidadosamente, pues será visto como una señal de la prioridad y orientación que presta a tan fundamental asunto.
El Comercio Editorial
19 Jul 2006

EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA

Diagnóstico y propuesta para salir del hoyo
Vincular la educación con la ciencia y la tecnología es un axioma que vivimos desde la edad moderna, pero que entre nosotros pareciera negado por la crisis educativa. Todos los días podemos leer y hablamos de su retraso y baja calidad, de los terribles resultados de las pruebas aplicadas a nuestros estudiantes de educación básica, del Sutep, y de un sin fin de razones que parecen impulsarnos a una fatal resignación, de lo contrario, a un borrón y cuenta nueva, que finalmente es el peor de todos los remedios. Creemos, entonces, hundiéndonos en un profundo error, que es casi una burla hablar de ciencia y tecnología en medio de esa triste realidad, y que la brecha que nos separa de quienes hablan, dominan, producen y nos venden tecnología, es enorme, creciente y, seguramente, insuperable.
La realidad nos tiene que hacer ver con una primera y sencilla reflexión, que aunque no tenemos conciencia de cómo, estamos usando todo el tiempo la tecnología y, por ende, la ciencia. Que nos movemos, hablamos, nos comunicamos, vendemos, compramos, comemos, etc. Es decir, vivimos usando cada instante elementos, medios, datos, herramientas, que no son otra cosa que expresiones de la ciencia aplicada y convertida en tecnología. Es verdad que no diseñamos ni fabricamos todavía teléfonos celulares, motores, chips, o DVD, etc., (aunque ya producimos y exportamos software, como antes inventamos la Chaquitaclla para cultivar los andenes). ¿Pero no es acaso cierto que con todos esos elementos procesamos diaramente y generamos eventualmente, nuestro propio conocimiento y lo aplicamos? ¿No es verdad que los pocos avances logrados para el desarrollo y la reducción de la pobreza se basan o contienen conocimientos y tecnología? Si eso es así, entonces hay que preguntarse, cómo estamos educando a los niños y jóvenes, para conocer y luego usar bien y mejor cada vez esa presencia explosiva de la ciencia y la tecnología, de cuyo manejo y aprovechamiento sagaz depende en última instancia el progreso social.
Lo que queremos sostener o proponer es que la introducción de la ciencia y la tecnología que se da por la fuerza en la vida real, no está siendo debidamente atendida en la educación. Que no obstante algunos primeros esfuerzos en la modernización de la educación aún no podemos despertar en toda la ciudadanía, y en particular en los responsables de la educación, una percepción suficiente de esa realidad, y que seguimos arrastrando todavía el peso de una concepción discursiva, académica, instructiva y memorística de la educación.
Sabemos que nuestra inversión en ciencia y tecnología en términos del PBI del país es ridículamente baja, en comparación con los países de América Latina, y sabemos también que no hemos sido capaces siquiera de proveer la contrapartida necesaria para poder usar el préstamo del BID, que ya está listo para el programa de ciencia y tecnología consensuado por el Concytec. Y ni hablar del Museo de Ciencia y Tecnología, que sigue durmiendo el sueño de los justos. Sabemos que están pendientes los incentivos a la industria para la reinversión en ciencia y tecnología. Pero no solo se trata de esas grandes cuenstiones pendientes que, dicho sea de paso, tampoco son materia de las propuestas o preocupaciones del gobierno entrante. Estos son temas, sin duda, pendientes y que debemos enfrentar y resolver con urgencia, y que atañen a diversos sectores del Estado y de la actividad privada, pero no son el foco de este comentario.
Se trata, primero, de advertir cuál es la percepción de los peruanos sobre la ciencia y la tecnología, y su consecuente reacción en la vida diaria, en especial en la esfera vital de la educación. Y luego se trata de impulsar vigorosamente un esfuerzo educativo nacional, consistente e integral en el tema de ciencia y tecnología. Es necesario, imprescindible, casi es materia de vida o muerte de la sociedad peruana, hacerlo, y hay que comenzar reforzando su presencia en el Proyecto Educativo Nacional del Consejo Nacional de Educación.
Es ese sentido, y como una suerte de "flashes" de avance hacia una educación constructivista, nos parece importante destacar dos logros significativos que están marcando la orientación que proponemos, y que además nos permiten dar un toque de optimismo contra esa suerte de lugar común que se ha dado en la opinión de muchos expertos en educación y algunos políticos, de mostrar solamente lo mal que estamos en la educación. Se trata de la buena noticia poco difundida en los medios de comunicación, de la entrega de módulos de ciencia y tecnología a maestros capacitados en comunicación, matemática y educación inclusiva, en número de 85 mil, junto con 100 mil manuales técnicos y guías de tutoría, recientemente anunciada por el viceministro de Educación.
En menor medida, pero de gran trascendencia también, es de destacar el programa Tarpuy (sembrar en quechua), impulsado por la Academia de Ingeniería, con apoyo de la Asociación Peruano-Británica y con participación del Tecsup, que ha capacitado en tres años a 162 profesores de los colegios de Fe y Alegría en la aplicación de módulos demostrativos de ciencia y tecnología, que permiten una educación vivencial en el crucial tema que nos ocupa.
Juan Incháustegui
Exministro de Energía y Minas.

Friday, July 14, 2006

Subdesarrollo Sostenible

Los científicos sociales han detectado las variables del desarrollo más significativas, como la educación y las instituciones económicas sólidas, entre las que se encuentran los derechos de propiedad, la competencia en los mercados, las monedas fiables, las garantías de los contratos y un sistema democrático.
En esencia, con una educación al alcance de todos y mercados eficientes habrá desarrollo. En cuanto a las democracias, tenemos países democráticos desarrollados, con una ciudadanía participativa. Caso contrario, aunque el sistema sea democrático, pero la educación y el mercado no son universales, se tendrá la garantía de las libertades políticas, pero continuará el subdesarrollo.
En un reciente artículo, Joseph Colomer, profesor de economía política de la universidad de Pompeu Fabra, explica, siguiendo las tesis de dos economistas estadounidenses -Rajan y Singalez-, las razones de lo que ellos denominan subdesarrollo sostenible. Segun Rajan y Singalez: "Las personas con escolarización y estudios profesionales si son relativamente pocas y gozan, por tanto de ventaja relativa, rechazan la difusión de la educación porque les comportaría pérdidas de posición. Cuando los estudios se generalizan, tener un título académico sireve para competir a un nivel más alto, pero no garantiza una salida profesional mejor que los demás". Advierten estos economistas "que las personas sin escolaridad rechazan la introducción de mercados porque carece de habilidades y recursos para competir en ellos". Entonces, la educación es básica para el desarrollo, lo que no es nada bueno, pero esta situación está relacionada con otros factores sociales que son fuente del subdesarrollo sostenible y se puede comprender a traves de la existencia de tres grupos básicos: La presencia de oligarquías, la clase media educada y los pobres sin educación. Entre estos tres estamentos se producen siempre coaliciones capaces de bloquear los cambios que conducen al desarrollo. Así, por ejemplo, las oligarquías y las clases medias educadas bloquean la universalización de la educación porque con ella perderían su ventana relativa. Aquí se produce una coalición conservadora capaz de matener el subdesarrollo por generaciones.
Otro caso es cuando las oligarquías y los pobres sin educación bloquean los cambios que son favorables a la competencia, porque debido a ella perderían posiciones dadas su ineficiencia y baja productividad. Aqui esta la base de la llamada coalición populista, frecuente en una gran mayoría de sociedades que han sido colonias. Esta coalición populista suele cubrirse de un ropaje nacionalista y antiglobalización.
Sobre este tema ha comentado el sociólogo francés Alain Touraine en su artículo "Chile como modelo", en donde sostiene que el presidente Lagos, quien acabó su mandato con un 70% de aceptación popular, ha podido superar la idea de que la economía de mercado es incompatible con la justicia social.
La herencia colonial puede ser un factor que explique el subdesarrollo sosrenible, pero es superable si las instituciones tradicionales son sustituídas por fórmulas democráticas y un mercado abierto, pero sobre todo si se impide y se supera también los mecanismos de aislamiento, bloqueo y exclusión.
Dadas estas condiciones, se podrá pasar de una sociedad tradicional a otra moderna con las siguientes características: sistema político democrático, sociedad de bienestar, progreso científico y tecnológico, educación generalizada.