Thursday, April 27, 2006

El libro no pasó de moda

Desde 1996, el Día Mundial del Libro y el Derecho de Autor convoca cada 23 de abril de varios millones de personas, en más de un centenar de países.
Se han glosado abundantemente las múltiples funciones, esencialmente todas ellas, que el libro desempeña en la urdimbre educativa, cultural y económica de nuestras sociedades. Numerosos autores han señalado la índole dual de los productos editoriales, que son a un tiempo mercancías y obras del intelecto, artículos industriales y fragmentos del patrimonio inmaterial de la humanidad, protegidos por el derecho de autor en el ámbito moral y económico. También se ha dicho que el libro es el motor de una vasta cadena de actividades y profesiones, fuente directa o indirecta de ingresos, y que es un componente industrial importante del desarrollo económico, social y cultural de todos los países.
Pero hay otra dimensión del libro, complementaria de las anteriores, que hoy adquiere más acusado relieve: la dimensión linguística de la actividad editorial.
Porque el libro es también una herramienta de expresión que vive gracias a la lengua y en ella. Cada obra que se publica ha sido escrita en un idioma determinado, que el autor ha escogido a partir de criterios complejos, y está dirigida a un público lector cuyas competencias linguísticas se hallan claramente definidas, de modo que un libro se escribe, se produce, se intercambia, se utiliza y se estima en un ámbito linguístico específico.
En un momento como el actual, en que la problemática de las lenguas parece adquirir una importancia cada vez mayor, resulta más esencial que nunca la reflexión sobre el libro en su calidad de agente de vitalidad y de reconocimiento linguístico.
¿Acaso los idiomas que se emplea en el sector editorial reflejan la diversidad linguística del mundo?
¿Qué función podría desempeñar la industria de la publicación en facilitar el acceso a una educación de calidad para todos, adaptada también desde el punto de vista linguístico a las necesidades de los alumnos?
¿Cómo puede propiciarse, trascendiendo las barreras linguísticas, el intercambio de libros y de contenidos editoriales entre los países, en particular mediante la traducción?
También es un día emblemático para el derecho de autor, en momentos en que la proliferación de los debates al respecto pone de manifiesto la necesidad de preservarlo y de promoverlo, tanto en interés de los creadores como del público. Esta dimensión no constituye un asunto aparte, sino que es otro aspecto de la misma dinámica al servicio de la diversidad cultural y linguística.
Koichiro Matsuura
Director General de la Unesco

No comments: